Crónica de la feria del libro

La 47ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires transcurrió del jueves 27 de abril hasta el pasado lunes 15 de mayo y se realizó en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires. De lunes a viernes la feria abría sus puertas de las 14:00 hs hasta las 22:00 hs, los sábados y domingos las puertas se abren una hora más y el horario es de 13:00 hs hasta las 22:00 hs.

Mi visita fue el lunes 15, jornada de cierre de la feria. Ingresé por el acceso de la Plaza Italia, donde en la entrada me recibió un mapa de como esta compuesta la feria. Entre por el pabellón Ocre, donde inmediatamente, mi atención se dirigió a los stands de los gobiernos de algunas provincias como la de San Juan, Mendoza, Misiones, Santa Fé y algunas otras. En este pabellón también se encontraban stands del Congreso Nacional y el de la Legislatura de la Ciudad, donde presencié una charla acerca de abuso infantil, donde se mostró un video de Pablo Vío, una de las víctimas de abuso en el colegio Del Salvador, donde presentaba su caso. Seguido de esto vino una charla mas profunda sobre la importancia de que este tema no pase desapercibido.

Al fondo a la izquierda del pabellón se encuentra un túnel que te lleva al resto de pabellones. En este túnel nos encontramos con la muestra “40 años – 40 fotos: el alma expuesta en democracia”, en la que por cada año se presenta una foto. Las que mas llamaron mi atención fueron la foto de 1992, una foto de unos hombres rescatando a victimas luego del atentado a la embajada de Israel, la foto de 2010, en la que se ve a la vicepresidenta y ex – presidenta de la nación Cristina Fernández de Kirchner saliendo del funeral de su esposo Néstor Kirchner en la Casa Rosada y mi favorita las del 2022, en la que se ve a Lionel Messi durante los festejos por la obtención de la tercera copa del mundo de futbol del país.

Al salir del túnel me encontré con diferentes food trucks con distintos tipos de comida. Pasando por todo eso ingresé al pabellón 9, el que en mi opinión fue el menos interesante de los pabellones que visité. Al salir del pabellón 9, entré al pabellón azul, donde se encontraban los stands de diferentes editoriales como Sudestada Editorial y Cúspide juvenil entre otros. En este pabellón también encontré muchos lugares para comer un poco más tranquilos que en los food trucks. Interconectado con el pabellón azul, está el pabellón verde donde se encontraba el stand que mas me llamó la atención, el de Penguin Random House, donde encontré libros de autores extranjeros entre otros. También era uno de los más concurridos por las personas que visitaban este pabellón. También conectado a este pabellón estaba el pabellón amarillo, donde había stands con libros más juveniles como el stand De La Flor.  En mi vuelta hacia la salida, volví a pasar por el pabellón verde donde entré a otro stand de Cúspide, el cual me sorprendió gratamente por lo bien organizado que estaba y creo yo era uno de los más completos.

Ya en mi vuelta a la salida, me centré un poco más en la gente que visitaba la feria y noté muchos grupos de escuelas públicas con sus respectivos docentes, muchos adolescentes en uniforme por su cuenta y una gran cantidad de fotógrafos, que parecían ser amateurs, sacando fotografías a las distintas charlas y stands. Una experiencia curiosa que me ocurrió durante mi visita fue cuando un niño pequeño, de no mas de 10 años se perdió y la gente tal como se hace en la playa empezó a aplaudir para que la madre encuentre a su hijo lo que termino ocurriendo.

También noté que la feria del libro fue utilizada como excusa para amigas que no se veían hace tiempo y se encontraban de nuevo con un abrazo sentido. También había mucha gente mayor disfrutando de la feria con sus amigos y familias.